Antes de que empezase el torneo, ya me iba planteando si podía quedar campeón, o por lo menos, intentarlo, algo que podía ocurrir... pero todo parecio torcerse cuando en la primera ronda , mi rival, Carlos Ferrera , me bajo de las nubes, tras ganarme una partida en la que tuve que reflotar tras jugar super mal la apertura, pero al final acabe perdiendo como un campeón ( después de intentar ganar algo imposible). A partir de esa ronda se me pasaron por la cabeza muchas cosas, preguntas como, quien me creía, si era tan bueno... pues claro que era bueno, solo que no tenia que ponerme de chulo y pensar que el torneo estaba servido. Decidí entonces dar lo máximo en cada partida y no admitir una derrota mas. Ideas como estas ayudan a uno a ser mas fuerte y a veces perder una partida no sienta mal( quien sabe que habría pasado si hubiese ganado a Carlos, a lo mejor habría perdido contra Borja y Pablo) pues te hace bajar de esa torre imaginaria, de ese trono imaginario, en el que tu te crees el rey... Bueno, al final esa derrota me sirvió para tal y al final conseguí clasificarme para Canarias Juvenil , después de ganarle a Pablo en una bonita partida y tablas con Borja en una posición que no quise arriesgar. Otros rivales como Zoilo o Alejandro Govea o Tina no me lo pusieron fácil y tuve que sudar para ganar. La verdad es que después de este torneo me quede con buen sabor de boca, ya que venir después del absoluto, exámenes importantes, clasificarme en un torneo que era en parte difícil tiene su merito. Cosas como estas hacen que los jugadores crezcan en fuerza y en ideas, y les ayudan a ser grandes gladiadores del tablero. En fin, un bueno torneo, donde comprendi que para llegar a jugar muy bien, hay que dar lo mas de si, nunca confiarse y siempre luchas en pos de la victoria.
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